Cuando hablamos de difetentes materiales porosos que nos podemos encontrar en el mercado a la hora de aislar acústicamente una habitación o un espacio, tenemos los tejidos ignífugos M1, a día de hoy la versatilidad de estas telas están siendo aprovechadas para múltiples y variadas funciones en el sector escénico y en el de la enseñanza, también en la industria.
En el caso de materiales absorbentes acústicos porosos como es el caso de los tejidos de algodón, la absorción acústica se produce por una doble pérdida energética de las ondas sonoras al chocar con el material. Por un lado se produce una pérdida de energía por la vibración de las fibras que componen el material y por otro, el rozamiento del aire con el esqueleto del material. Por regla general las cortinas acústicas de algodón son unos excelentes absorbentes acústicos en alta y media frecuencia, sobre todo si están confeccionadas al doble de frunce, sin embargo la absorción por frecuencia sonora en estos materiales depende básicamente de los siguientes factores:
•Espesor del material, gramaje.
•Instalación
•Porosidad del material y densidad.
El espesor del material influye principalmente en la absorción en frecuencia. Existe una regla bien sencilla que es aplicable a este hecho: a mayor espesor de la cortina acústica menor es la frecuencia a partir de la cual la absorción es mayor.
El objetivo de nuestras cortinas acústicas es la de que las ondas sonoras pierdan la mayor cantidad de energía posible al incidir sobre el tejido. Si nos encontramos con huecos de ventanas de aluminio, la transmitancia calorífica facilita la transmisión del sonido proveniente del exterior, esto supone un problema y si nos encontramos con una ventana que no aporta mucho aislamiento entonces necesitamos de complementarlo con una superposición con ayuda de un tejido acústico, para ello en Decoratel España disponemos de las cortinas acústicas Tapicoustic que absorben el sonido gracias a la porosidad de su tejido.