Barcelona como gran urbe y prácticamente megaciudad que es, en el año 1999 su Ayuntamiento aprobó la normativa en materia Medio Ambiente Urbano en la que, entre otros temas, se regula el control de la contaminación por agentes físicos, por ejemplo ruidos, radiaciones y vibraciones.

Cortinas para reducir la contaminación acústica

Su apartado sobre contaminación acústica es claro y tiene como objetivo prioritario «establecer, en el ámbito de las competencias municipales, las normas y los criterios de buena calidad acústica en la Ciudad, garantizar y asegurar la corrección de la contaminación por ruido y vibraciones y asegurar la debida protección a la población y al medio urbano, evitando los efectos nocivos en los espacios comunitarios». Es lógico que a medida que una gran ciudad como Barcelona va desarrollándose y creciendo, el nivel de ruido es cada vez mayor, por eso en muchos edificios, la arquitectura se va quedando obsoleta, para ello en Decoratel España disponemos de soluciones integrales para acondicionar acústicamente determinados espacios, no solo para aislar del ruido exterior, sino de lugares que emiten ruido y tienen que encontrar soluciones prácticas y rápidas ante este problema.

La Ordenanza define también los criterios de calidad acústica exteriores e interiores, y describe las fuentes de ruido que afectan habitualmente al ambiente acústico urbano. En el ámbito laboral tienen una legislación específica.

La singularidad de Barcelona como ciudad la hace única, pues es muy compacta y hacen que en un mismo espacio convivan diferentes usos y actividades que generan sonidos y ruidos de diversa índole.

Como en la gran mayoría de grandes urbes, las principales fuentes de sonido son el tráfico, las grandes infraestructuras de transporte, las actividades de ocio, las zonas comerciales y las actividades industriales.

El tráfico es, con diferencia, la principal fuente sonora, si bien se ha convertido en un ruido ambiental generalizado que no causa tantas quejas como otras fuentes de carácter más puntual y localizado. Por ejemplo, las actividades de ocio representan la segunda causa de ruido pero, es el tráfico el que está presente en zonas muy localizadas de la ciudad. Muchos vecinos, pero principalmente hoteles, se están adaptando a esta situación y demandan cada vez más cortinas acústicas ignífugas que a la vez hacen perfectamente la función de oscurecimiento para las habitaciones y determinados espacios.