El teatro Lara de Madrid es el lugar perfecto para eventos y actos de todo tipo. Posibilidades de adaptación del espacio a las características del evento. El Teatro Lara por ser uno de los teatros más antiguos y bonitos de Madrid, se convierte en el marco ideal para eventos y actos de todo tipo. Como ejemplos de uso podemos citar algunos de los más habituales: Desde ruedas de prensa, desfiles de moda, presentaciones de discos, rodajes, fiestas y demás. Tras sus telones para teatros se hacen innumerables representaciones de gran gala.
Sus amplias instalaciones – tres salones, patio de butacas, escenario, camerinos y más dependencias- ofrecen la oportunidad de manejar el espacio según las necesidades del cliente. El Teatro Lara pone a su disposición el equipamiento técnico muy especializado, con telones para teatros de gran calidad, bambalinas y todo la escenografía propia de un gran teatro, está conformado por un gran equipo de profesionales habiendo sido objeto de grandes mejoras que se han realizado para una mayor utilización del espacio. El Teatro Lara, está siempre abierto, de lunes a domingo y con un horario que se determina según las necesidades del cliente.
La historia del Teatro Lara de Madrid se inicia con la construcción en 1879 e inaugurado el 3 de septiembre de 1880. Desde el punto de vista arquitectónico es uno de los teatros más bellos de la Comunidad de Madrid. A pesar de su escaso espacio, con una cabida actual de 460 espectadores, unida a una belleza singular, le hace ser conocido desde su estreno como la «Bombonera de Don Candido», nombre de su mecenas.
El Lara se convirtió en el teatro burgués por antonomasia y fue el lugar elegido para el estreno de las más relevantes representaciones teatrales de España aunque también sufrió duros momentos que casi terminan con el histórico edificio.
Un Decreto monárquico del ministro republicano Fernando de los Ríos consiguió frenar, en 1931, los deseos testamentario de la heredera del teatro, Milagros Lara, y el Teatro Lara continuó funcionando normalmente hasta que en los años 80 la crisis económica y el declive del teatro provocaron su cierre temporal.
En 1994 fue reinagurado por Luis Ramírez que acabó alterando el adormecido mundo teatral de la época importando con éxito a España el musical norteamericano. Desde entonces el Teatro Lara ha permanecido abierto demostrando el importante papel que representa en la vida cultural de la capital.