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El rol del Jefe de Escenario

Este profesional será el encargado de coordinar y dirigir los diversos aspectos de una producción cada día que esté en cartelera. Revisará que la escenografía del teatro, utillería, vestuario e iluminación se encuentran listos para cada función, supervisando así el trabajo de las otras áreas; visará la apertura de sala; chequeará que el escenario, la correcta limpieza de las butacas para teatros, elementos y mecanismos estén en perfectas condiciones y en general, velará que el espacio presente las condiciones de seguridad tanto en los ensayos como en las funciones.

El Jefe de Escenario tiene la autoridad para solicitar reparaciones, modificaciones o implementación, tanto de los elementos escenográficos como de los físicos del teatro si considera que no están en condiciones de enfrentar la función; también tendrá la responsabilidad de hacer cumplir horarios de ensayo y función.

Durante las funciones tendrá que asistir y supervisar cambios de escenografía y vestuario; además de revisar las entradas, salidas y desplazamientos en los espacios de servicio.

Características del cargo

El Jefe de Escenario deberá tener conocimientos en las áreas de diseño teatral, técnica escénica, además de conocimientos de administración y arte, pues de cada montaje deberá identificar su sentido y características. El cargo requiere de habilidades interpersonales para el buen manejo y comunicación con el elenco.

Tramoya y maquinaria teatral

Todo proyecto teatral, desde el punto de vista de la realización de escenografías y de personajes, involucra un gran despliegue de especialidades artísticas y técnicas, en Decoratel evolucionamos a partir de las necesidades y desafíos que cada proyecto, considerando también el desarrollo tecnológico, no solo en el campo de los equipos de iluminación, audiovisual y maquinaria escénica, sino en la propia evolución de los materiales, como son los tejidos, telones para teatros, herramientas y procesos de fabricación disponibles hoy en día.

Espaciados entre butacas de teatros

Las condiciones de audición en un teatro, sala de conferencia, auditorio o sala de prensa, son esencialmente importantes para la adecuada audición que puede hacer la diferencia entre el entendimiento y la incomprensión del público asistente. Nuestras butacas para teatro están pensadas para ser instaladas en distintas configuraciones como en espacios teatrales escalonados o en superficies lisas con una pendiente de 10º, pudiendo ser susceptibles de otros acondicionamientos. Numerosos y variados estudios han demostrado que cuando un espacio teatral, auditorio o cualquier recinto donde lo más importante sea el escuchar para entender e interactuar tiene condiciones acústicas favorables, la capacidad para transmitir y hacer llegar la narración de la obra de teatro o mensajes aumenta de manera significativa.

Nuestras butacas para teatro están elaboradas con asientos y respaldos de pvc de alto impacto, resistentes al uso, promueven la distribución uniforme del peso, brindan mayor comodidad y una apariencia duradera.

La butaca para teatro Kormek se adapta perfectamente a las más diversas de las formas habituales de salas, entendiendo que son solo las tipologías más recurrentes ya que existen una gran variedad y disparidad de formas. Estas tipologías están caracterizadas principalmente por la generación de las primeras reflexiones, variable acústica fundamental en espacios o recintos paras las artes escénicas, además de la posibilidad de contar con equipamiento escénico como el que aporta Telones Decoratel.

Uno de los objetivos principales de un teatro es que el sonido directo que llega a cada espectador no sea interrumpido por los espectadores ubicados delante de él. Este requerimiento generalmente se cumple si existe una buena visibilidad del escenario.

El diseño de las líneas visuales en una sala se basa en el siguiente razonamiento: Los ojos se hallan, como promedio, 100 mm por debajo de la parte más elevada de la cabeza. Por lo tanto, la inclinación del suelo debe ser tal que permita el paso de la visual por encima de la cabeza del espectador situado en la fila inmediatamente anterior.

En cuanto a la pendiente del teatro, hay un valor máximo permitido por razones de seguridad que se sitúa alrededor de los 35º. En Telones Decoratel conocemos perfectamente la dinámica de diseño, instalación de nuestras butacas para teatros, ya que nos implicamos en todo momento desde la construcción del suelo sobre el que se van a asentar nuestras butacas.

Nuestras butacas han sido sometidas en condición de prototipo y tras ciclos de producción al test de oscilación del asiento, de 300.000 ciclos en un intervalo de 15 ciclos por minuto.

Carga Estática Vertical al Borde Frontal del Asiento en butacas Trallok

Para esta prueba se situa un bloque de madera de 50 x 100 x 500 mm cruzado en el asiento, 75mm por detrás del borde frontal del asiento para aceptar la carga.

Aplicar una carga de 50 kg incrementándola hasta 250 kg registrando la
desviación y la alteración de su estado.

Los asientos montados en nuestras butacas para teatros deberán soportar 130 kg de carga sin alterar su estado, y 250 kg de carga con un máximo de 15 mm de desviación.

El volumen de la sala y el número de butacas para teatros, desde un punto de vista practico, la relación entre el volumen (V) y el número de asientos (N) de un teatro deberá hallarse, aproximadamente, entre: 4≤V/N≤6

Es preciso reservar de 4 a 6 m3 por asiento.

Distanciamientos y ángulos entre filas de butacas para teatros

Por otra parte para conseguir unas condiciones acústicas óptimas en los teatros de proscenio es conveniente no sobrepasar la cifra de 1.500 butacas para teatros. En este caso, el volumen óptimo se halla entre 6.000 y 9.000 m3.

Para un teatro de capacidad media (en torno a las 500 localidades), el volumen adecuado se encuentra entre 2.000 a 3.000 m3.

En los teatros de proscenio moderno se suele admitir una inclinación máxima de las paredes laterales de la sala de 30º.

Como objeto de evitar una aminoración considerable de sonoridad en la zona situada debajo de un anfiteatro o balcón Telones Decoratel aconseja dar una profundidad D de la zona situada debajo de un anfiteatro o balcón no debe ser superior a 2,5 veces la altura H de la abertura asociada.

Del teatro Isabelino a nuestra actualidad

El teatro isabelino se desarrolló desde fines del siglo XVI hasta mediados del siglo XVII. Tuvo especial importancia en su desarrollo la reina Isabel I, actualmente lo más parecido que tenemos a día de hoy son las representaciones en el teatro de Mérida.

Los teatros de la época isabelina eran majestuosos edificios circulares, al aire libre. Tenían una plataforma de escenario elevado en el centro con un área de fosa rodeando el escenario.

El público estaba en el pozo durante las actuaciones. Los privilegiados pagaban más por estar sentados en las butacas de teatro en la galería. La galería se componía de varios niveles de asientos en un balcón. Había una torre detrás de la galería, que se utilizaba para el almacenamiento, y una torre detrás del escenario, que se utilizaba en el teatro. En la parte superior de cada torre había trompetas que anunciaban el comienzo del espectáculo

El escenario principal era una plataforma elevada en el centro de la sala. La pared posterior del escenario tenía dos o tres puertas con telones colgantes, y varias puertas trampa que permitían a los actores salir y entrar del escenario en puntos diferentes. La torre detrás del escenario tenía maquinaria que levantaba y bajaba a los actores y objetos para crear efectos especiales. Un telón sobre el escenario estaba pintado de azul con estrellas para representar el cielo y para proteger a los actores de la intemperie. Se llevaban los accesorios al escenario sólo para ayudar a la acción, y no volver a armar la escena. Armar la escena en el escenario seguía siendo la responsabilidad del narrador, a día de hoy existe la figura del maquinista de escena o tramoyista, que diseña y organiza la escenotécnia.

Las obras se realizaban generalmente en los meses más cálidos, ya que una zona estaba al aire libre. Se hacían en las primeras horas de la tarde, para que la luz del sol pudiera entrar; los teatros no tenían techo.

No había, prácticamente, escenografía: sólo algunos accesorios o paneles. Los lugares en donde iba ocurriendo la obras se describían en ella, o se pasaba un cartel que indicaba cuándo había un cambio de espacio.

En nuestros días el mundo del teatro ha ido evolucionando conforme se desarrollaba la técnica en arquitectura teatral como en los elementos escénicos, desde butacas para teatros, como los telones y demás complementos, adornos y pasamanería.

Teatro Isabelino y Teatro Actual