Dentro del sector textil tenemos siempre varias referencias en cuento a mercados se refiere, como por ejemplo, la moda en general hablando de ropa y un segundo grupo destinado a la decoración del hogar o espacios públicos, mediante cortinas, telones, visillos, lonas de exterior. Para este segundo sector la mayoría de las exigencias y requisitos normativos nos conducen a homologaciones de tejidos técnicos que en su gran mayoría sean retardantes a la llama. Según el lugar donde van a ir destinados, también se les exige que sean antibacterianos. Para otras áreas más bien lúdicas pero no menos importantes, se requieren cortinas elaboradas con tejidos acústicos. Estas cortinas funcionan absorbiendo gran parte del sonido que impacta sobre ellas, reduciendo la reflexión y aminorando la velocidad del sonido de manera significativa, acorta el tiempo de reverberación y así se crea una zona más anecóica.
El uso que se le da a estas cortinas son preferentemente en salas de estudios, bibliotecas, hoteles, teatros, auditorios, confeccionadas de forma convencional o bien transformando los tejidos en paneles sonoros, que realizan de manera más eficiente su labor de redirigir el sonido en función del público que haya en cada momento. No es lo mismo un salón de butacas lleno de personas que solo las primeras filas de ellas. ello crearía un campo sonoro con anomalías al fondo, si no se dispone de un acondicionamiento adecuado como complemento. Tanto las cortinas acústicas como los paneles acústicos en conjunto dan muy buenas soluciones a estos problemas.
Dentro de los distintos materiales porosos que nos podemos encontrar en el mercado a la hora de aislar acústicamente una habitación o un espacio, tenemos los tejidos ignífugos M1, a día de hoy la versatilidad de estas telas están siendo aprovechadas para múltiples y variadas funciones en el sector escénico y en el de la enseñanza, también en la industria.
En el caso de materiales absorbentes acústicos porosos como es el caso de los tejidos de algodón, la absorción acústica se produce por una doble pérdida energética de las ondas sonoras al chocar con el material. Por un lado se produce una pérdida de energía por la vibración de las fibras que componen el material y por otro, el rozamiento del aire con el esqueleto del material. Por regla general las cortinas acústicas de algodón son unos excelentes absorbentes acústicos en alta y media frecuencia, sobre todo si están confeccionadas al doble de frunce, sin embargo la absorción por frecuencia sonora en estos materiales depende básicamente de los siguientes factores:
•Espesor del material, gramaje.
•Instalación
•Porosidad del material y densidad.