En el diseño acústico para salas, normalmente se presentan problemas de cómo modificar las reflexiones que suceden en las superficies planas de la sala. En algunos lugares como en fábricas es obligatorio por ordenamiento jurídico, bien por ordenanzas municipales o real decreto el prevenir la expansión del sonido de forma incontrolada. Cuando hablamos en cambio de auditorios, cines o teatros, la perspectiva desde donde se ve cada estudio es diferente al sector industrial, pues en estos espacios no se evita solo las reflexiones y una disminución del ruido reflejado, sino que se busca una calidad acústica extra. No existe un producto maravilloso o que elimine al 100% el problema, sin embargo, en Decoratel España hemos dispuesto una serie de medidas que combinadas pueden acercarse mucho a la calidad acústica que deseamos. Sobre todo hay que tener en cuenta en primer lugar el volumen de la sala y las superficies planas, su disposición angular y el tipo de material del que está compuesto.
Para poder determinar la absorción y reflexión sonora en un espacio escénico se pueden tomar valores insitu, pero también se puede hacer valores de muestras del material bajo condiciones de incidencia normal de manera aislada. Por lo tanto es necesario producir una onda plana en el laboratorio. La simple excitación acústica de un sector de la pared produce ciertas complicaciones y variaciones prácticas; una onda plana es realizable solo en sectores pequeños de la sala, porque sus resultados serían difíciles de reproducir y dependerían de la ubicación y orientación de la fuente, aunque los registros y mediciones pueden ser infinitos y con múltiples variaciones en diferentes posiciones. Por el contrario se pueden lograr condiciones bien definidas y fáciles de reproducir, cuando el sonido está restringido a un medio continuo unidimensional. Nos referimos a que una prueba realmente aislada y sin variaciones se puede reproducir mediante el tubo de Kundt, donde el sonido es guiado internamente y forzado a propagarse en la dirección axial del tubo. De esta forma la onda sonora que es originada por la fuente en origen llega sin perturbaciones al final del tubo.
Una vez determinados los valores exactos de reflexión, es cuando ponemos en marcha una serie de medidas correctivas, como son las cortinas acústicas, paneles sonoros absorbentes y otros elementos que corrigen las reflexiones y disfunciones sonoras, como son los difusores.