Para instalar butacas para cines y teatros, la sala será diseñada de forma que tengan tres filas de asientos, una central y dos filas laterales. Un cine de tipo medio puede constar de 12 filas de butacas en la zona central y de 7 filas de butacas en cada una en los laterales. Entre las tres filas habrá dos pasillos de 1.5 m de ancho. Así se conseguirá un cine con un total de 146 butacas.
La norma establece que el espacio entre filas no podrá ser menor de 76.2 cm o entre 91 cm y 1.01 m para un mejor confort. Establece también que la anchura de los asientos no será menor que 48,26 cm, estando entre 50.8 cm y 53.34 cm para un mejor confort. Por ello, la
distribución de los asientos en la sala será de la siguiente manera.
Para que los espectadores vean bien estén sentados donde estén, tienen que tener una visión horizontal y vertical sin impedimentos, existiendo dos formas de instalar las filas de butacas, la primera sería colocar los asientos uno detrás de otro y la segunda opción consistirá en colocar el asiento de forma que coincida con la línea media de las dos butacas situadas delante, es decir el espectador de detrás verá a través de las dos cabezas de los dos espectadores situados delante suya.
Una solución para evitar que los espectadores tengan obstáculos en la visión, es inclinar las butacas para cines o de teatros, de forma que el espectador ubicado detrás este a más altura que el situado delante, evitando así el obstáculo de su cabeza. Las normas establecen que la distancia vertical mínima entre dos cabezas tiene que ser de 17.78 cm.
A la hora de diseñar una sala cinematográfica es muy importante tener en cuenta el tiempo de reverberación de esta, por eso Decoratel España utiliza diversos métodos para regular adecuadamente el sonido, ya sea proveniente de la música como la voz, para que se escuchen perfectamente. Para lograrlo se utilizan elementos que absorben el sonido y evitan el eco, como por ejemplo el tapizado de nuestras butacas, las cortinas para teatros, etc…
Desde el aspecto arquitectónico lo que se hace es intentar que la curva de decrecimiento sonoro tenga doble pendiente, con una pendiente más pronunciada al principio para asegurar una buena claridad de voz y una caída más lenta al final para alargar la reverberación y hacerla más adecuada para la música.